Vuela alto, abriendo un nuevo camino
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Verla hacer sus tareas cotidianas es un espectáculo novedoso. Con 25 años de edad, es pilota de una de las mayores aerolíneas de Asia Central. No solo en Kazajstán, donde está radicada, sino también en la región, se la conoce como una de las pocas mujeres en un ámbito dominado por los hombres.
Yevgeniya Goncharova ha derribado numerosas barreras y ha escalado muchas montañas para llegar adonde se encuentra hoy. El camino que recorrió no fue fácil. En las sociedades de Asia Central hay fuertes estereotipos de género, y volar aviones no es considerado un trabajo para mujeres en Kazajstán, ni tampoco la ayuda el ser tan joven.
“Tradicionalmente se considera que esta es una profesión para hombres... algunas personas me dijeron que mi decisión de ser pilota estaba destinada al fracaso; que era solo un sueño fantástico de mi parte. Pero si uno hace todos los esfuerzos posibles, se puede alcanzar todas las metas”, dice.
La determinación la llevó desde la Academia de Aviación Civil en Kazajstán hasta el Florida Institute of Technology en los Estados Unidos y la Atlantic Flight Training Academy en Irlanda, y finalmente a Astana, la capital de su país, donde tiene un empleo que la apasiona.
Al reflexionar sobre su elección de una carrera no tradicional, la joven dice: “Me parece —y no solo en mi caso sino también para todas las personas— que los principales factores que me han ayudado a lograr mi meta son la confianza en mí misma y la autoeficacia. Es muy importante mantenerse fiel a lo que se hace, y no perder de vista las metas finales. Soy pilota de una gran aerolínea y por supuesto que para llegar a ser quien soy en la actualidad tuve que superar complicaciones y dificultades. ... Por eso, de vez en cuando es necesario tener firmeza de carácter y estar a un nivel superior, porque... hay que demostrar que una está a la altura de este trabajo”.
“Mi mensaje fundamental para las personas de la generación joven es que no pierdan el tiempo; que se concentren en educarse. Existen muchas posibilidades para el desarrollo personal; lo principal es no detenerse en un nivel dado sino tratar de conseguir todas las oportunidades que la vida puede dar. Y, para todas mujeres del mundo, me gustaría desearles que sean fuertes, seguras de sí mismas, y que nunca se den por vencidas. Lo más importante en la vida es ser la persona quieres ser, y no aquella que los demás quisieran que fueras”.