Ha llegado el momento de que los medios de comunicación hagan que el futuro sea una realidad, en la pantalla y fuera de ella

Por Geena Davis

Fecha:

Geena Davis
Foto cortesía de Geena Davis

Geena Davis, galardonada con un Premio de la Academia y un Globo de Oro, es desde hace mucho tiempo una firme defensora de la mayor representación reflejando la diversidad de las mujeres en el cine y en la industria de entretenimiento. Es la fundadora del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios, que trabaja con las compañías de medios y entretenimiento mediante la investigación, educación y promoción para mejorar cómo las niñas y las mujeres son retratadas en la pantalla. Este instituto publicó el primer estudio mundial sobre personajes femeninos en películas populares en 2014, con el apoyo de ONU Mujeres y la Fundación Rockefeller.

Cuando prendemos la televisión o vamos al cine ¿qué se nos transmite sobre las mujeres y las niñas? En todo el mundo, los personajes femeninos de películas y televisión tienen mucho menos protagonismo que los personajes masculinos. Hacen cosas menos interesantes. Son juzgados por su apariencia.
Es un hecho conocido que las mujeres y las niñas son algo más de la mitad de la población humana mundial. Sin embargo, esto no es así ni en el cine ni en la televisión, donde aparece aproximadamente un personaje femenino por cada tres masculinos.

Menos de una cuarta parte de los profesionales que aparecen en pantalla son mujeres, una cifra muy inferior a la del mundo real. Hay muchas menos posibilidades de que las mujeres tengan papeles de médicos o juezas, o de cualquier otro cargo profesional o directivo, y el doble de posibilidades de que las mujeres y las jóvenes se muestren en actitud sexualizada o sin ropa, en comparación con los hombres y los jóvenes.

Este desolador panorama es muy revelador y preocupante. Los datos en los que se basa forman parte del primer estudio internacional sobre la representación de las mujeres en el cine que mi instituto sobre género y medios de comunicación encargó a la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de USC Annenberg, y que fue presentado el año pasado con el respaldo de ONU Mujeres y la Fundación Rockefeller.

Estos datos son compartidos por investigaciones sobre otros tipos de medios de comunicación. El Proyecto Mundial de Seguimiento de los Medios de Difusión observó que únicamente la cuarta parte de las personas de las que se escuchaban o leían noticias en la prensa, radio y televisión eran mujeres. Prácticamente la mitad de las historias reforzaban estereotipos de género.

Hace 20 años, en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, gobiernos de todo el mundo se comprometieron a que los medios de comunicación contribuyeran mucho más al empoderamiento de las mujeres, reconociendo que las películas, la televisión, los periódicos y, ahora, las plataformas en línea, moldean la manera en que pensamos —y actuamos.

Sin embargo, a pesar de este compromiso, aún estamos muy lejos de contar con una representación equilibrada en los medios de comunicación. De hecho, nuestro estudio de investigación refleja que la proporción de personajes masculinos y femeninos en las películas no ha variado nada desde 1946.

Mis colegas del cine y la televisión solían pensar que el problema de la igualdad de género se había solucionado. No obstante, no había datos que expusieran la realidad. Cuando les mostré el estudio que había encargado —un estudio que abarcaba un periodo de 20 años— su asombro fue absoluto al ver la falta de presencia femenina en los relatos de ficción que estaban creando.

He hecho hincapié en la importancia de que haya más personajes femeninos de cara a las generaciones futuras. Sabemos que las niñas se sienten menos empoderadas cuanta más televisión ven, mientras que las opiniones de los niños se tornan más sexistas. Existen cuestiones éticas importantes respecto a los estereotipos o las imágenes hipersexualizadas vistas por las y los niños jóvenes. Nadie puede pensar que sea un avance positivo el que, según un reciente estudio, las niñas a edades tan tempranas como los seis años, se vean a sí mismas a través de una perspectiva masculina.

Por otra parte, también existe el argumento económico. Investigaciones revelan que las películas con más mujeres y niñas obtienen mejores números en taquilla, y que tienen menos probabilidades de fracasar.

Quizás, en lugar de establecer prejuicios de género inconscientemente y tener luego que subsanarlos, podemos empezar desde el principio, tal como reconocía Beijing, y evitar perpetuarlos al máximo.

Para lograr la igualdad de género, tenemos que actuar en muchos frentes: legislación, educación, representación en los gobiernos, entre otros. La lista es larga. Sin embargo, los medios de comunicación deben ser una prioridad especial por el gran efecto que tienen sobre el modo en que mujeres, hombres, niñas y niños entienden su papel y valor en la sociedad. El progreso no puede esperar ni un año más. Conocemos el problema, y tenemos las pruebas que lo confirman.

Pensemos lo siguiente: en todos los sectores de la sociedad donde todavía existe una enorme desigualdad de género, ¿cuánto se tardará en corregir? ¿en alcanzar la paridad? No tenemos un remedio mágico para lograr que las mujeres representen la mitad del congreso de la noche a la mañana. Pero sí que hay un lugar en el que la baja representación de las mujeres puede arreglarse MAÑANA. Ese lugar es la pantalla.

En el tiempo necesario para crear un programa de televisión o rodar una película, podemos cambiar nuestra visión del futuro. En otras palabras, no hace falta esperar a que la sociedad dé la vuelta a las cosas, podemos crear el futuro ahora, a través de lo que la gente ve. Es cierto, la cifra de directoras ejecutivas en todo el mundo es ridículamente pequeña, pero muchos de estos puestos pueden ser ocupados por mujeres en la pantalla. ¿Cuánto se tardará en solventar el problema de la flagrante desigualdad en las juntas corporativas? De acuerdo, pero puede haber la mitad de mujeres mañana, en el cine y la televisión.

Es muy fácil, tan sólo hay que elegir más mujeres para los papeles escritos para hombres. Ha llegado el momento de que los medios de comunicación hagan que el futuro sea una realidad hoy mismo, en la pantalla. Un futuro sin prejuicios de género.

Lee más perfiles »