Rompiendo barreras con el poder del papel y la pluma
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Nacida en Dhaka, Bangladesh, hija de madre y padre progresistas siempre dispuestos a ayudarla, Aasha Mehreen Amin aprendió a leer y escribir en inglés muy pronto. Estudió economía en el Boston College, donde descubrió su pasión por el análisis de los acontecimientos actuales del mundo y la relación de estos con la situación en la que se encontraba su país. Tras incorporarse como editorialista en The Daily Star, el periódico inglés de más tirada en Bangladesh, fue a la Universidad de California de Berkeley con una beca y allí estudió periodismo de investigación y sobre el medio ambiente.
Siempre contracorriente, ha conseguido labrarse una carrera en los medios de comunicación dominados por hombres de Bangladesh. Formadora de opinión y líder intelectual, ha sido directora de la revista de noticias más leída, The Star, una publicación semanal que forma parte del periódico The Daily Star desde hace 18 años. Muchas personas leen su columna satírica “Postscript”, uno de los referentes de la actualidad de su país que siguen los sectores más avanzados y progresistas de la sociedad. Actualmente es directora adjunta de la sección editorial y de opinión del periódico inglés con más tirada en el país, The Daily Star, donde también colabora con una nueva columna —“No Strings Attached”— comentando los acontecimientos del día. Sus comentarios políticos son audaces, inteligentes y decididos; en ellos habla a favor de los derechos de las mujeres, la aceptación de todas las personas y se posiciona contra los extremismos.
La decisión de dedicarse al periodismo no fue ni mucho menos una elección fácil. Pese a que Bangladesh es uno de los lugares de mayor potencial desde el punto de vista tecnológico en la región de Asia meridional —región de rápido crecimiento— la última Encuesta Demográfica y de Salud indica que únicamente el 13 por ciento de las mujeres casadas actualmente de edades comprendidas entre los 15 y los 49 años han tenido un empleo durante el año pasado (2011), y todavía hay menos mujeres en puestos de toma de decisiones entre la población activa. El grupo de control Who Makes the News? señaló en su último informe de 2010 que menos del 1 por ciento de los artículos que aparecen en periódicos estaban escritos por mujeres, y, del 97 por ciento de las mujeres que presentaban noticias, sólo el 3 por ciento eran reporteras.
Al hablar de su infancia, Mehreen Amin explica la gran influencia que tuvo en ella viajar al extranjero con su familia. El trabajo de su padre implicaba estar destinado fuera del país en varias ocasiones y, a pesar de tener una personalidad reservada, le encantaba conocer nuevos países y culturas. Su madre era una periodista, escritora y poeta que escribía en inglés y bengalí, y, aunque nunca intentó animar directamente a su hija a que siguiera con su profesión, su valentía a la hora de decir lo que pensaba le dejó huella.
Casada y madre de una hija, afirma que su educación supuso los cimientos del trabajo que realiza hoy en día. Independientemente de las dificultades a las que ella y otras mujeres se han encontrado al incorporarse a los medios de comunicación en un país en el que a menudo esto se considera un acto de valentía poco frecuente, se siente agradecida por todo lo que tiene. Aquí nos habla sobre lo que la sigue motivando en su exitosa carrera.
¿Cuál cree que han sido los factores más importantes que le han ayudado a llegar donde se encuentra actualmente?
Hay varias personas que realmente me han estimulado y ayudado mucho a lo largo del camino. Mi madre y mi padre, que me animaron a no renunciar a nada; o mi marido, que me ha apoyado muchísimo, cuidando de nuestra hija mientras iba a trabajar y no quejándose nunca cuando mi jornada se alargaba hasta tarde. Mi jefe, Mahfuz Anam, director y editor de The Daily Star, que en todo momento me ha alentado a aceptar nuevos retos y que siempre está dispuesto a promover a las mujeres. Pero la persona que me introdujo en la profesión fue el Sr. Latifur Rahman —Presidente de Transcom, [una empresa principal accionista de The Daily Star]— quien supo por instinto cuánto me gustaría el periodismo antes de que yo misma lo supiera. Me dijo que probara tras volver de los Estados Unidos, y así lo hice. Fue mi primer trabajo y he estado en este periódico durante los últimos 24 años.
¿Cuáles fueron los mayores obstáculos a los que se enfrentó para alcanzar sus objetivos?
En realidad no veo propiamente ningún obstáculo a la hora de alcanzar mis objetivos. Eso sí, he tomado decisiones. No quise incorporarme en la principal sección de noticias porque me gustaba trabajar en la revista. Esto exigía mucha creatividad y por ello me atraía. Además, quería tener tiempo, aunque fuese poco, para mi hija y mi marido.
Por supuesto, ha habido dificultades. A veces es difícil conseguir profesionales que escriban bien. He trabajado con un sinfín de equipos, y eso ha sido lo mejor de mi trabajo. Eran jóvenes, estaban llenos de energía y creatividad. Había en ellos mucha gente con un estilo de redacción magnífico. Aunque en ocasiones dirigir grupos de profesionales puede ser difícil, especialmente cuando las personalidades chocan.
¿El hecho de ser mujer ha influido en su trayectoria hasta hoy? ¿De qué manera? ¿Ha sufrido discriminación?
Creo que probablemente me encuentro entre aquellas pocas privilegiadas que no han sufrido el tipo de discriminación que otras colegas de periódicos distintos han tenido que soportar. Pero, sin duda, ser mujer en una sociedad sexista dominada por hombres tiene sus dificultades. En el lugar de trabajo, a veces he notado que algunos colegas masculinos de otros departamentos no te toman demasiado en serio aunque en realidad no estén más cualificados que tú. Los hombres, independientemente de su cargo, inconscientemente consideran que la opinión de una mujer es menos relevante. Pero, en general, no puedo decir que esto haya afectado a mi trabajo.
¿Cuál cree que es su mayor aportación a la sociedad o a su comunidad?
No tengo ni idea de cuál puede ser mi aportación... Supongo que ser mujer en un puesto directivo contribuye indirectamente a promover a las mujeres en el periodismo. Creo que la revista The Star, que dirijo desde ya hace casi 18 años, ha sido mi mayor aportación. Gracias a ella, las lectoras y los lectores han podido leer historias sobre muchas cuestiones que les atañen, sobre personas que han contribuido enormemente a la sociedad, sobre males sociales de los que no se habla nunca, y también han podido ver las cosas positivas que suceden en este país. Además, ha servido de plataforma para que escritoras y escritores exploren su creatividad. He trabajado muchísimo para crear esta revista y he cosechado numerosas opiniones muy positivas del público. Eso hace que me sienta muy orgullosa de The Star, de mi etapa de directora. También pienso que a las personas les gusta cómo escribo porque a veces les hago reír (algo que me encanta) y a veces les hago pensar (algo que para mí es muy aleccionador). Disfruto mucho escribiendo, así que es fantástico que la gente lo aprecie.
¿Qué mensaje transmitiría a otras mujeres y niñas que pueden verse inspiradas por su trayectoria y sus logros?
Sin duda, vivimos en un mundo de hombres, pero si trabajas mucho para potenciar tus habilidades, sean las que sean —escribir, editar, informar, pintar o trabajar en un banco— tienes que ser supereficiente, ir más allá de tus posibilidades. Ante todo, tienes que ser profesional. Es difícil porque las mujeres tienen muchas otras responsabilidades en casa y siempre querrán estar con sus familias, pero eso es algo que no puede interferir en las obligaciones profesionales. Tienes que demostrar que eres capaz de realizar el trabajo y hacerlo mejor que otras personas.